Se exhibe desde el 10 de julio en el Gran Hall del Museo de Arte de Lima (MALI), con ingreso libre para el público.
Una línea puede ser un gesto, una emoción, una memoria o el eco de una identidad. Esa fue la premisa que guió al renombrado artista chino Wu Jian’an en la creación de “500 Trazos: Un Retrato Abstracto del Perú”, una ambiciosa obra colaborativa que se exhibe desde el 10 de julio en el Gran Hall del Museo de Arte de Lima (MALI), con ingreso libre para el público.
La muestra convierte al Perú en el primer país del mundo donde este proyecto se realiza a escala nacional, como parte de una serie global que inició en el Ártico canadiense y ha sido presentada en instituciones como la Universidad de Chicago y el Museo de Bellas Artes de Boston. Tras su paso por Lima, la obra viajará a Pekín, donde será exhibida a fines de 2025 en un evento exclusivo junto a la cadena hotelera Belmond, y marcará el inicio de nuevas ediciones en México, Singapur y Dubái.
Una obra tejida con trazos peruanos
Durante varios meses, Wu Jian’an recorrió 13 localidades del Perú, desde comunidades como Accha Alta, Chincheros y Quillabamba en Cusco, hasta la Isla de los Uros y Taquile en Puno, y diversos distritos de Lima como Carabayllo, San Isidro y Miraflores. En cada lugar, se organizaron talleres en los que participaron niños, jóvenes, artistas y comunidades enteras. La consigna fue simple pero poderosa: realizar un trazo libre, sin instrucciones, sobre papel de caligrafía china.
Cada una de estas líneas —cargadas de emociones, vivencias e identidades— fue integrada manualmente por Wu en una monumental pieza de 12 metros de largo por 5 de alto. El resultado: un mural que sintetiza la diversidad cultural del Perú en una sola composición artística.
Un puente entre culturas
Wu Jian’an, cuya obra ha sido exhibida en museos de renombre como el MET de Nueva York, la Bienal de Venecia o el Hermitage de Rusia, sostiene una visión artística centrada en la conexión entre culturas. “500 Trazos es un proyecto que propone un diálogo entre la tradición china y las culturas del Perú, a través de símbolos, recortes y gestos que trascienden tiempo y espacio”, señala Pablo Espinel, curador internacional y fundador de Per Art Advisors, la organización productora de la muestra junto a Belmond.
Uno de los momentos más conmovedores del recorrido ocurrió en el Lago Titicaca, donde una familia de los Uros invitó a Wu a ser padrino de su hijo. El artista aceptó sin dudarlo, reconociendo en ese gesto la esencia misma del proyecto: unir personas y culturas más allá de las diferencias geográficas o lingüísticas.
Un retrato que viaja de Lima al mundo
Además de la exposición, el proyecto incluye un documental dirigido por Luo Yunfei, quien acompañó al artista durante su travesía por el país. Este material audiovisual será proyectado tanto en el MALI como en algunas de las comunidades que participaron, como Accha Alta y Carabayllo, generando un cierre simbólico al proceso colectivo.
La obra ha despertado gran interés en China, donde ya se perfilan iniciativas que vinculan arte, historia y turismo cultural de lujo con el Perú como protagonista. Esta proyección internacional refuerza el potencial del país como epicentro de experiencias artísticas globales.