Las tortas de SugarLab son una muestra de que el amor por las mascotas puede expresarse de muchas formas, incluso en una obra de arte… que también se puede comer.
En un mundo donde el amor por las mascotas no conoce límites, SugarLab ha encontrado una forma única y deliciosa de homenajear a los mejores amigos del ser humano: tortas hiperrealistas de perros que emocionan por su nivel de detalle y significado.
Con motivo del Día del Perro, esta innovadora pastelería ha visto crecer la demanda de réplicas comestibles de mascotas. Dueños de todo el país recurren a SugarLab para celebrar cumpleaños, aniversarios o fechas especiales con tortas que inmortalizan a sus fieles compañeros.
Detrás de estas impresionantes creaciones está Víctor Tarazona, chef pastelero y fundador de SugarLab, quien ha convertido el arte del hiperrealismo comestible en una experiencia emocional. “Cada torta de perro es un proyecto especial porque entendemos el vínculo profundo que existe entre las mascotas y sus dueños”, comenta Tarazona. “Hemos modelado desde pequeños salchichas hasta robustos bulldogs, todos con sus particularidades y expresiones únicas”.
El proceso de creación inicia con una serie de fotografías del perro desde diferentes ángulos. Con esa referencia, el equipo de SugarLab emplea técnicas avanzadas de modelado en fondant y chocolate para replicar con asombroso realismo no solo la apariencia física, sino también la personalidad de cada animal.
Incluso Tarazona ha sucumbido al encanto de esta tendencia, creando una torta inspirada en su propia perrita, demostrando que el vínculo emocional trasciende el trabajo y se convierte en arte.
Reconocido por sus sorprendentes tortas que reproducen desde dinosaurios gigantes hasta instrumentos musicales, SugarLab ha encontrado en las mascotas un nicho especialmente conmovedor. Las tortas de perros se han convertido en una de sus especialidades más demandadas, y también una de las más emotivas.
Esta creciente tendencia refleja cómo ha evolucionado la forma de celebrar a nuestros compañeros de cuatro patas, combinando técnica, creatividad y sentimiento en cada creación. Las tortas de SugarLab son una muestra de que el amor por las mascotas puede expresarse de muchas formas, incluso en una obra de arte… que también se puede comer.
