El Tambo reafirma su propósito de ser más que un restaurante de hotel: un verdadero destino gastronómico, donde cada visita se convierte en un recorrido por el sabor, la tradición y la innovación.
Tras celebrar su 25° aniversario, el hotel Meliá Lima rinde homenaje a los 25 años de El Tambo Restaurante, uno de sus espacios más emblemáticos, con el lanzamiento de una carta renovada que fusiona la cocina mediterránea con la riqueza de los insumos peruanos. La propuesta está liderada por el chef ejecutivo Alex Alvarado.
Inspirado en los antiguos tambos del Imperio Inca —puntos de encuentro y descanso para viajeros y chasquis—, El Tambo mantiene intacta su esencia: ser un lugar donde los sabores se convierten en historias compartidas.
“Queremos que nuestros clientes vivan una experiencia distinta, donde la frescura de los productos del mar, la tradición peruana y la creatividad culinaria sean los protagonistas”, comenta Alvarado, quien ha liderado cocinas en México, Bahamas y República Dominicana, y desde 2017 está al frente de la propuesta gastronómica de Meliá Lima.
Una carta que celebra frescura y sabor
La nueva propuesta de El Tambo apuesta por la frescura de los productos marinos y los aromas del Mediterráneo, fusionados con ingredientes peruanos como ají amarillo, chicha de jora, zapallo loche y lúcuma. Una propuesta que busca reconectar con los clientes habituales y conquistar a nuevos paladares.
“Nuestros visitantes redescubrirán el placer de comer bien, con platos que seducen no solo por su sabor, sino también por su presentación”, añade el chef.
Entradas, fondos y postres con sello propio
El ceviche, plato insignia del Perú, se reinterpreta con variantes innovadoras como el ceviche de langostinos con marinado de ají escabechado o el tiradito de salmón en una versión moderna y vibrante.
Entre los fondos destacan combinaciones audaces como el salmón grillado con papa gratinada y queso, el risotto negro con calamar crocante y alioli de rocoto, y el quinoto con canilla de cordero en salsa de oporto, un plato de sabores intensos y texturas contrastantes.
Los clásicos peruanos como el lomo saltado y el ají de gallina se mantienen en la carta, muy apreciados por los huéspedes extranjeros que buscan autenticidad local.
En la sección de postres, la creatividad también brilla con propuestas como la nieve de limón con salsa de berries y crumble de vainilla o la crostata de lúcuma con tulipa de caramelo, elaboradas con frutas de estación y pensadas para sorprender con texturas y temperaturas.
Además, se incorporan innovaciones como la pizza con base de coral de camarón y el sándwich de chicharrón de lechón, un guiño a la tradición peruana.
Un espacio que invita a regresar
Cada plato de la nueva carta está pensado desde el detalle: preparado al momento, con un estilo visual cuidado y un enfoque en la calidad del producto. “Queremos que quienes nos visiten sientan que están descubriendo algo nuevo, que exploren sabores familiares en presentaciones distintas y más atrevidas”, señala Alvarado.
Con esta renovación, El Tambo reafirma su propósito de ser más que un restaurante de hotel: un verdadero destino gastronómico, donde cada visita se convierte en un recorrido por el sabor, la tradición y la innovación.
