A pocos días de la temporada alta de ofertas y con Buenos Aires entre los destinos favoritos de la región, la propuesta del chef Maximiliano Matsumoto invita a redescubrir los sabores porteños desde una mirada contemporánea.
Con la llegada del Black Friday, Cyber Monday y Travel Tuesday, muchos peruanos comienzan a planear sus viajes de fin de año en busca de destinos que combinen cultura, autenticidad y experiencias memorables. En este panorama, Buenos Aires vuelve a consolidarse como una de las ciudades predilectas de la región, impulsada por una escena gastronómica que fusiona identidad local, técnicas internacionales y una visión sostenible de la cocina.
La capital argentina atraviesa un momento de reinvención culinaria, liderado por chefs que integran raíces, técnica y sensibilidad para ofrecer sabores que cuentan historias. Entre ellos destaca Maximiliano Matsumoto, cocinero de ascendencia japonesa y alma porteña, quien desde el Recoleta Grand, a Tribute Portfolio Hotel, impulsa una de las propuestas más comentadas de la ciudad.
Matsumoto apuesta por una cocina de autor con sensibilidad oriental y un enfoque farm to table, priorizando ingredientes frescos, de temporada y de origen local. Su filosofía busca aprovechar cada insumo al máximo, conectando al comensal con quienes cultivan, producen y transforman los alimentos.
En The Atrium, el restaurante principal del hotel, la experiencia combina elegancia, cercanía y creatividad. El menú reinterpreta sabores familiares con giros inesperados: desde ostras con ponzu de nabo ahumado y aceite de chilli, hasta un ceviche de membrillo con tajín y maíz cancha que une lo porteño y lo latino en un solo plato.
La propuesta se complementa con Café de Prensa, un espacio donde la pausa se convierte en ritual: café de especialidad, vinilos, libros y un ambiente acogedor que celebra el arte de desconectarse. Un punto ideal para quienes buscan un momento de calma en medio de la ciudad.
Con una apuesta permanente por cocinar con sentido, Matsumoto encarna la nueva cara de la gastronomía porteña. Una Buenos Aires que, al igual que Lima, está redefiniendo su identidad a través del sabor.
