El tequila ha dejado de ser una bebida reservada para los shots y hoy se posiciona como un destilado de degustación, perfecto para maridar y disfrutar con calma. Sus versiones premium —blanco, reposado, añejo y extra añejo— ofrecen una experiencia más sofisticada, ideal para elevar cualquier celebración de fin de año. Para aprovechar todo su potencial, basta con prestar atención a detalles como el tipo de tequila, la forma de servirlo y los acompañamientos adecuados.
En ese sentido, Casa Cuervo presenta una selección de etiquetas que resaltan la autenticidad y el carácter de este destilado, pensadas para acompañar celebraciones con estilo.
1. Elegir el tipo adecuado
Los tequilas blancos o jóvenes destacan por su frescura y notas cítricas, ideales para aperitivos o cócteles ligeros como la Paloma. Los reposados equilibran suavidad y matices de roble, lo que los convierte en el complemento perfecto para carnes blancas o platos con ligeros toques ahumados. Por su parte, los añejos y extra añejos ofrecen más cuerpo, además de notas de vainilla, especias y frutos secos, ideales para cerrar una cena o disfrutar solos.
2. Servir correctamente
Para apreciar sus aromas en su máxima expresión, se recomienda servir el tequila en una copa tipo “Riedel tequila” o copa flauta, a temperatura ambiente o ligeramente fresca (nunca helada). Tomarlo a sorbos lentos permite descubrir mejor sus notas dulces, especiadas y amaderadas.
3. Combinar con comida o postres
Los tequilas añejos armonizan muy bien con clásicos peruanos como el lomo saltado o el ají de gallina. Los extra añejos, en cambio, brillan junto a postres con chocolate amargo, pecanas o caramelo. También pueden acompañarse con frutas secas o quesos maduros como parte de una experiencia de sobremesa.
4. Un brindis diferente
Cambiar el brindis tradicional con vino o champaña por un sorbo de tequila premium puede añadir un toque distintivo a las celebraciones. Su profundidad de sabor y versatilidad lo convierten en una opción atrevida, elegante y perfecta para despedir el año con carácter.
En el mercado peruano destacan opciones como Maestro Dobel, que combina tradición e innovación; 1800 Milenio, reposado en barricas de coñac para ofrecer suavidad y elegancia; y Reserva de la Familia, un extra añejo de gran complejidad. Todas estas etiquetas, disponibles bajo el portafolio de Casa Cuervo, son ideales para quienes buscan elevar sus celebraciones de fin de año con autenticidad y estilo.
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