autor
El diseñador francés asalta nuevamente las filas de la marca española a través de una audaz alianza y promete un concepto disruptivo y fresco para su nueva colaboración primavera-verano.
.png)
Monsieur Christian Lacroix, el creativo capaz de redefinir los estándares de la moda temporada tras temporada, vuelve a deslumbrar en una colaboración única con Desigual. Para esta temporada, el icónico couturier no solo se reencuentra con sus motivos favoritos, sino que los transforma con una nueva perspectiva.
La relación entre Desigual y Monsieur Christian Lacroix va más allá de una simple colaboración; es una historia de amistad, respeto y amor que perdura desde 2011. La habilidad del diseñador para llevar su imaginario haute couture a prendas de streetwear ha convertido esta alianza en un sueño hecho realidad para ambas partes. En esta nueva etapa de la marca, #NewDesigual, la colaboración florece con una propuesta fascinante.
En este innovador concepto, los prints florales característicos de la primavera, los efectos caleidoscópicos distintivos de la marca y los motivos abstractos y vitales se reinventan sobre nuevas siluetas y patrones. Crop tops y pantalones, vestidos con vuelo, blusas semitransparentes, pantalones cargo, entre otras prendas, son parte del juego creativo de Lacroix, que se fusiona a la perfección con el ADN de Desigual.
La colección, detallada look a look, demuestra la promesa del creativo francés de imponer un nuevo concepto de moda. La frescura y acidez se entrelazan en conjuntos en tonos rosa con motivos rojos y toques de verde, evocando la diversión asociada al buen tiempo, helados y sorbetes.
El maximalismo es una base fundamental de la propuesta, con prints fotográficos de flores en dos dimensiones sobre fondos oscuros que aportan un contraste gráfico y primaveral. Lacroix, seducido por la naturaleza, incorpora elementos como flores, mariposas y plumas de pavo real en tonos fríos, convirtiendo el print en el protagonista hipnótico de la colección.
La admiración constante de Lacroix por la naturaleza se refleja en una propuesta marcada por el acento Y2K, donde la dinámica, la pintura y los bocetos se fusionan con efectos como el espejo y el caleidoscopio. Así, la colaboración entre Christian Lacroix y Desigual da vida a un concepto psicodélico que promete cautivar a todos los amantes de la moda.