La Cabrera presenta su nueva cava hecha pensando en el peruano sibarita, del que sabe que la vida se vive hoy
Hoy en día, el universo del vino ha experimentado transformaciones significativas, razón por la cual cada selección de vinos en la flamante carta de La Cabrera ha sido pensada con el paladar refinado del peruano sibarita en mente. Más de 100 etiquetas se han congregado para realzar la excelencia de la gastronomía argentina en Perú. Se trata de una cava versátil y audaz, diseñada para todos aquellos que saben apreciar el arte de vivir el presente.
La mente maestra detrás de esta carta es José Bracamonte, Sommelier Marca Perú, cuyos más de 20 años de experiencia catando y explorando los mejores viñedos del mundo han dado forma a esta cuidadosa selección. Bracamonte sugiere que la clave para encontrar el mejor vino que acompañe a una buena carne reside en dejarse llevar por las cepas de medio cuerpo, aquellas que invitan a ser disfrutadas, liberando sutiles notas de tierra mojada, cacao, humo, higos dulces y mantequilla.
Las nuevas incorporaciones de bodegas al mercado, después de la pandemia, son un testimonio de que Perú es un país especial, impregnado de una cultura vinícola, gastronómica y con una clientela exigente y exploradora. Bracamonte destaca que desde la infancia, los peruanos han sido educados con sabores complejos y picantes, razón por la cual los vinos que acompañan a una buena carne deben ser robustos, atrevidos, grasos, con toques de pimienta, capaces de sostenerse en las exigentes papilas sibaritas.
En este contexto, La Cabrera introduce vinos como el Cabernet Francs de microclimas cósmicos, Malbecs de la nueva generación de productores enérgicos, y blends que fusionan sabores contemporáneos de manera innovadora. La esencia de microclimas intrincados se encuentra plasmada en la esencia culinaria de La Cabrera.
Asimismo, Petit Verdot, Syrah y Tempranillo se sumergen en la experiencia, guiados por el sonido de las brasas. Carmenere y Pinot Noir, por su parte, ocupan un lugar destacado en los hornos y en las entradas de aperitivos. La carta de vinos también incorpora selecciones de Portugal, anticipándose a las tendencias vinícolas que marcarán pauta en septiembre. La Cabrera, siempre a la vanguardia.
Para culminar la experiencia, se presenta un verdejo orgánico dulce, diseñado para complementar los postres de amor de la casa.
Con una década de trayectoria en Perú, La Cabrera ha mantenido su habilidad para asombrar con su propuesta gastronómica en sus dos ubicaciones: Miraflores y El Polo, Surco. La filosofía del restaurante, centrada en el menú, la atención y el servicio, continúa siendo un pilar fundamental. Esta casa de carnes, presente en diversas partes del mundo como Argentina, México, Chile, Uruguay, España, Paraguay, Colombia, Filipinas y Estados Unidos, es un sueño hecho realidad gracias a Gastón Riveira.